¿Aparentas lo que no eres?
Hace unos días tuve que realizar una práctica que consistía en fotografiar a un compañero de clase de tres formas diferentes. Además de esto que es relativamente sencillo, debíamos realizar cada fotografía con diferentes parámetros en la cámara, pero la fotografía debía quedar con la misma iluminación. Es decir, debíamos aplicar la ley de reciprocidad.
En la primera fotografía Dani (que fue el compañero que me tocó fotografiar) debía posar de la forma en la que yo y el resto de mis compañeros le vemos.
En la segunda, debía posar de la forma en la que él se veía a sí mismo, cómo él se muestra al resto de la gente.
En la tercera y última, debía posar como en realidad es.
