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Cespedosa, Juan Manuel Castro Prieto

Estas Navidades fuimos a Madrid de excursión para visitar una exposición de Juan Manuel Castro Prieto y Robert Capa.

A pesar de que Robert Capa tiene grandes fotografías, me pareció bastante más interesante la exposición de Castro Prieto. Puede que fuese por el sitio en el que estaba expuesta (Tabacalera), o porque tuvimos un guía que nos fue explicando todas las fotografías.

Para vivir la experiencia aún más de cerca, y no solo con mi descripción, es posible visitar ésta exposición a través del ordenador gracias al Street View. Puedes verlo aquí.

Como podréis ver, en primer lugar nos encontramos con una presentación de la exposición.


La exposición está dividida en cinco partes:

La primera es "Primeras fotos" 1977- 1982, donde se muestran las primeras fotografías del autor.

La segunda "Bocetos" 1992 - 2011, donde se ven diferentes fotografías de prueba.

La tercera "Escrito en las sombras" 1983 - 1998, donde se ven varias fotos realizadas con cámara de gran formato.

La cuarta "Circulo inverso" 1996 - 2016, donde una imagen estaba compuesta por varias fotografías.


Y por último "Una incierta luz" 2007 - 2016, donde el color de las imágenes es lo que más destaca junto a su desenfoque.

La fotografía que más me llamó la atención fue la siguiente:

Creo que es la que más me impactó porque me siento bastante identificada con este estilo de fotografía. Se trata de un retrato, no se ve la cara de la persona que está debajo de las sábanas, pero no es necesario porque sin ver la expresión ya nos transmite lo que el fotógrafo pretendía. Es una sensación extraña la que me transmite, por un lado desesperación, ya que parece que se va a asfixiar, pero por otro lado tranquilidad al no haber movimiento, únicamente el del agua.

Ese movimiento del agua hace que la fotografía aparezca desenfocada alrededor de la persona, la textura de la sábana va desapareciendo cuando se sumerge en el agua.

Además, el color aparentemente desaturado junto con la luz tan suave se un día nublado incrementa esa sensación de tranquilidad.

En cuanto a la composición, la cabeza de la persona está justo en un punto fuerte de la imagen, respetando la regla de los tercios.


Aquí os dejo alguna fotografía más de la exposición:


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